El primer cuatrimestre está llegando a su fin y ha dejado muchas sensaciones, pensamientos y emociones muy diferentes en comparación a otros años en el Colegio Mayor Santa María. Diferente no tiene porqué ser necesariamente malo. He de decir que para mí este nuevo curso se presentaba con las expectativas muy bajas, pero a pesar de todo, creo que entre todas hemos conseguido que la alegría no desaparezca en el día a día. Aunque las medidas de precaución son muchas, y a veces muy tediosas, al final, para bien o para mal te acabas acostumbrando.
En el colegio he tenido momentos de alegría, pero también momentos de caos e incertidumbre, y a pesar de no poder haber realizado muchas actividades “como Dios manda”, gracias a las ganas de todas hemos podido adaptarnos al momento y no perder esa hermandad y compañerismo entre colegialas, que a mi, al final del día, es lo que me ha dado las fuerzas para seguir siempre con una sonrisa y a no dejar de sentirme como en casa.
Marta Pareja Flores
3º de Derecho y Ciencias Políticas